Hablemos. Comunicación en pareja

Hablemos.

La comunicación es para la pareja como la sangre es para la vida, por ello con una comunicación contaminada o infectada de malas interpretaciones, la vida de pareja corre el riesgo de morir.

Todo nuestro Ser comunica: nuestras palabras, nuestros gestos, las posturas que toman nuestros cuerpos e incluso hasta las intenciones con que decimos lo que decimos. En toda relación de pareja: No existe la “FALTA de Comunicación”, lo que suele haber es una MALA Comunicación porque incluso el silencio comunica algo. Esta mala forma de comunicarse  puede deberse a fallar en alguno de los dos aspectos más importantes de toda comunicación:

  • Cómo decimos lo que decimos cuando EMITIMOS un mensaje; y
  • Cómo interpretamos lo que nos dicen cuando RECIBIMOS un mensaje.

La Comunicación Eficaz en Pareja es el proceso de COMPARTIR de uno mismo en forma verbal y no verbal de tal manera que mi pareja pueda COMPRENDER lo que le estoy compartiendo. El objetivo no es sólo hablar o escuchar, sino que lo que yo hable y mi pareja escuche: COINCIDA.

Cuando lo que mi pareja me dice y lo que yo interpreto: COINCIDE, entonces puede haber acuerdos; pero si lo que mi pareja me dice y lo que yo escucho o interpreto No coincide, entonces terminaremos en conflictos. Por ello es importante decir las cosas de forma clara, honesta y congruente. De la misma forma, debemos saber escuchar e interpretar de manera correcta lo que mi pareja me está diciendo, asegurándonos de haber recibido el mensaje correcto.

La pregunta correcta

Existen tres actitudes que generan problemas de comunicación en la pareja y de los cuales debemos cuidarnos:

  1. Entender un mismo mensaje de manera diferente a mi pareja.
  2. Suponer que mi pareja piensa o interpreta igual que yo.
  3. Tener expresiones no verbales incongruentes con mi mensaje.

Generalmente al terminar un acuerdo preguntamos: “¿Me entendiste?” a lo que la pareja suele responder: “Claro, acaso soy sordo…”, para luego terminar en un conflicto por haber mal interpretado dicho mensaje. La pregunta correcta que nos permite llegar a acuerdos sin malas interpretaciones es: “¿Qué me has entendido?”,  esperando que la pareja REPITA lo que se le dijo con la intención de verificar el mensaje.

Al principio podrá ser tedioso, pero después es un hábito saludable que nos puede salvar de más de un conflicto. Esta pregunta nos permite aclarar inquietudes, llegar a acuerdos, mantener una armonía en nuestra relación y evitar conflictos por una mala interpretación del mensaje. Por ello, siempre que comparta algo con su pareja: “No suponga nada, mejor: PREGUNTE”, con ello se evitará más de un problema en la relación.

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