Crianza Saludable en tiempos de aislamiento

La crianza, a diferencia del cuidado de los hijos, los prepara para que puedan aprender a valerse por sí mismos.

Hay una gran diferencia entre criar y cuidar hijos, mientras que el primero lo prepara para afrontar la vida, el otro sólo se limita a alimentar o brindarle alguna atención, estando pendientes principalmente de sus necesidades o proporcionándole lo necesario para que los hijos estén en buen estado.

No cabe duda que cuidarlos no sólo es necesario sino también beneficioso, pues ayuda a que el niño o la niña, permanezcan bien, con salud y seguridad, sin embargo, quedarse sólo con esa parte del proceso, limita a los hijos y los hace volverse en algún momento dependientes de papá y/o mamá.

Si es un recién nacido o ya lleva un año, el cuidado es crucial para el bebé, pero si el niño ya pasó el primer año de vida, es importante también ir enseñándole a valerse por sí mismo, de acuerdo a su edad y de acuerdo a sus limitaciones. Cosas como aprender a ponerse su ropa, a decir su nombre, a ayudar con algunos quehaceres de la casa, son imprescindibles en los primeros tres años de vida, pues en la medida que vaya creciendo incluirá esos repertorios de aprendizajes a su propia vida.

Junto a ello también es importante la información que recibe de los padres sobre cómo manejan los adultos en casa sus emociones, pues, mientras que para un bebé las emociones son innatas y de supervivencia, para el niño, entre su primera y segunda infancia, se vuelve un medio de comunicación y de relación con los adultos y sus iguales, y los adultos se vuelven modelos y referentes del comportamiento emocional.

Acompáñenos a escuchar y ver algunos diagramas explicativos sobre este tema en la siguiente vídeo conferencia.