Para poder establecer un matrimonio estable y saludable, debemos empezar por conocer quiénes y cómo somos, ello nos permitirá crecer y desarrollarnos.
Tenemos similitudes, pero también tenemos diferencias que nos permiten explorarnos y conocernos. Alguien dijo: “la fuente más rica con que una pareja cuenta para construir un territorio afectivo y emocional propio y fértil son sus diferencias”. Ellas no son sinónimo de conflicto o de opuesto, ni de contradictorio, sino sólo son “diferencias”. Aprender a explorar y aceptar estas diferencias, puede dar como resultado una suma de infinito valor.
Cada uno llega al matrimonio con talentos, capacidades, habilidades e incluso experiencias muy particulares, que junto a los de su prometido/a ayudan a fortalecer y desarrollar la relación. Si aprendemos a conocer dichos talentos, capacidades y/o habilidades podremos crecer juntos hacia un matrimonio estable y saludable. En cambio sí sólo nos enfocamos en lo que nosotros somos y en lo que queremos que nuestra pareja se convierta, perderemos tiempo, esfuerzo y salud emocional.
Algunos autores en temas de pareja dicen que las diferencias en la pareja primero atraen, después irritan, luego frustran, más tarde iluminan y finalmente pueden unirnos nuevamente. Veamos esto a través de un ejemplo.
¿Qué sucede cuando uno de los dos está lleno de aspiraciones?
Primero estas aspiraciones Atraen: “¡Qué lindo/a que sea una persona con grandes aspiraciones!” Mientras va pasando el tiempo y llegan a unirse más, estas aspiraciones que primero atraían, ahora “Irritan”. Ha escuchado los reclamos del calibre de: “¡No entiendo por qué sólo piensa en sí mismo!”. Si estas pequeñas diferencias que van creciendo, no llegan a solucionarse, la Frustración empezará a aparecer con frases como: “¡lo único que quiere es seguir avanzando él, mientras que yo, no le importo!”. Hasta aquí llegan muchas relaciones que, producto de la frustración, terminan por separarse añadiendo a ello odio y rencor.
Si en este tiempo de frustración, la pareja empieza por “Descubrir” nuevas alternativas de solución a sus diferencias, a través de la tolerancia y la adaptación, podrían llegar a superar las diferencias y encontrar nuevos momentos de iluminación como el descubrir que “sus éxitos son los míos, y los míos son de él/ella”, para luego, finalmente Volver a Unirse como pareja y seguir el ciclo de conocimiento y aprendizaje: “el que él/ella se supere, significa que también yo puedo hacerlo”. Pasar estos retos es un descubrimiento muy enriquecedor que puede hacer que la relación se fortalezca y crezca.
Recuerde aquello que te atrae es probable que con el tiempo te llegue a frustrar, o si notas que hay algo de tu pareja que te frustra en la actualidad, sea porque al principio te atraía de él o ella. No te quedes sólo en la frustración, intenten descubrir una nueva forma de relacionarse, una forma que los lleve a crecer y desarrollarse.
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